El motor diesel, además de suponer un ahorro en combustible para muchos conductores, ha sido también un problema por las emisiones de partículas y de óxidos de nitrógeno. En pocas palabras, se trata de un carburante mucho más contaminante. Para poner solución a estas emisiones, los coches diesel, desde 2011, incorporan un filtro de partículas en el tubo de escape.
El problema del filtro de partículas es que este elemento de nuestro vehículo es precisamente el encargado de retener todas las emisiones que produce por lo que finalmente, va a acabar saturado. Realmente, los filtros de partículas están preparados para llevar a cabo una regeneración automática que le permita limpiarse y librarse de estas partículas por sí solo. Sin embargo, esta situación no siempre se produce, generalmente porque el motor aún está frío o a bajas revoluciones al realizar trayectos cortos que no permiten iniciar este proceso de regeneración en el filtro de partículas.
Un ejemplo claro es el conductor que cuenta con un vehículo diesel pero se mueve mayoritariamente por ciudad. Los trayectos suelen ser bastante cortos, circulando no más de 10 o 15 minutos por viaje, lo que hace que el motor no llegue a calentarse lo suficiente. A esto hay que sumarle las innovaciones con el objetivo de ahorrar combustible como los sistemas stop&start que detienen el motor constantemente.
En este tipo de casos cuando aparecen los problemas, el filtro de partículas se acaba saturando y el vehículo comienza a aumentar su consumo de combustible. Llegados a este punto no queda más remedio que dirigirnos al taller, donde tal vez puedan llevar a cabo una regeneración forzada con limpiadores químicos. En caso de no ser posible, no queda más remedio que comprar un recambio en kiauto.es y proceder a instalar un nuevo filtro de partículas.
Es importante plantearse muchas veces si realmente el sobrecoste de precio y mantenimiento de un diesel compensa. Si no vas a circular normalmente por autopista ya que te mueves por ciudad y tus viajes largos son muy puntuales, tal vez te interesa más un coche gasolina. En caso de que ya dispongas de un vehículo diesel y tus trayectos suelan ser por ciudad es recomendable que cada cierto tiempo hagas algún trayecto por carretera provocando una regeneración manual. Realiza un trayecto de entre 20 o 30 minutos por encima de las 2.500 rpm cada 500 km y te ahorrarás problemas.